06/21/2021

Una instalación fotovoltaica de la leche

Nuestro último cliente, Álvaro, es un joven ganadero, su dedicación y mimo con las vacas de su explotación le ha llevado a obtener una producción láctea muy especial, que cuenta casi con el doble de tasa de proteína y grasa que una explotación convencional.

El secreto no solo radica en el paradisiaco, verde y fresco paisaje de la rivera del Cea, donde se encuentra su explotación, si no en crear unas condiciones ambientales adecuadas y una alimentación excelente basada en la producción local.

Sus cerca de 300 vacas disfrutan de ventilación asistida en el interior de la nave gracias a 7 grandes ventiladores, rascadores eléctricos, equipos de molienda de cereal, triturado de forraje, una perfecta iluminación, además de sistemas de recogida de abono automático y una sala de ordeño espectacular entre otros útiles. A todas estas máquinas hay que añadir dos enormes tanques de refrigeración que permiten mantener la leche en condiciones óptimas.

Si bien generar unas buenas condiciones para la ganadería supone un altísimo coste energético todos los meses, es necesario para obtener el estándar de calidad deseado.

Mientras que el alza en materias primas y el combustible ya suponían un gran coste, no podíamos dejar que nuestro cliente viera disminuida también la rentabilidad de su instalación por unos costes de la factura eléctrica crecientes.

Es por esto que tras analizar sus consumos, se le planteó una solución hecha a su media, a la de sus vacas y a la de su leche.

Hoy, gracias a Calidad de Ambiente, su explotación va a contar con un autoconsumo de 45 kW de potencia, donde no solamente se autoabastecerá de su propia energía, como lo lleva haciendo con el alimento para sus vacas desde siempre, si no que podrá compensar los excedentes de su instalación dejando el término de energía a 0 casi todos los meses.

Ahora tanto Álvaro como sus vacas, pueden seguir creciendo a toda leche!!!

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